El título de este proyecto alude al ecocidio realizado
recientemente en el río Pixquiac, siendo extraída una cifra -aún desconocida
pero realmente escandalosa- de piedra
bola, para la construcción de un centro eco-turístico llamado “Diamante”.
La
cuenca del río Pixquiac (del náhuatl: cosecha
de agua) nace en la ladera oriental del Cofre de Perote y se ubica al oeste
de la Ciudad de Xalapa, Veracruz. Esta cuenca es de importancia regional
por los múltiples servicios que brinda a la región de Xalapa (servicios
ambientales, productos del campo, madera para construcción, leña, etc.), así
como por ser una zona donde se conserva una de las principales áreas del Bosque
de Niebla (o bosque mesófilo de montaña). Asimismo, es proveedora del agua del
90% de los habitantes de la cuenca, de una parte de las necesidades diarias de
localidades del municipio de Coatepec y el 38% de las necesidades diarias
de la ciudad de Xalapa.
Como
la gran mayoría de los cuerpos de agua del estado de Veracruz, este río se
encuentra ante el riesgo de ser contaminado y/o de perderse.
Recientemente, tras una denuncia ciudadana acerca de una
enorme extracción y movimiento de material pétreo del lecho del río Pixquiac a
la altura de la población de Consolapa, en el municipio de Coatepec, se realizó
una inspección física del lugar con la participación de las autoridades
municipales y los vecinos del lugar
“… y lo que vimos nos asombró.
A lo largo de unos 200 metros de lecho encontramos un cambio completo del
estrato del suelo y todas las piedras, gravilla y arena removidas a los lados.
El nivel del daño es considerable y, si bien tiene remedio, ello tendrá un
altísimo costo económico. El problema es ¿quién se hará responsable de ello?”[1].
Ante esta situación, que es sólo un ejemplo de la forma en
que los seres humanos y nuestras sociedades estamos degradando nuestro entorno
natural cotidianamente, el presente proyecto, se pregunta sobre el sentido del
arte en la actualidad, su función y sus alcances; proponiendo el arte público
como una manifestación artística mucho más accesible para la gente, y por lo
tanto, con un mayor impacto. El arte se plantea como un medio para reflexionar
y evidenciar problemas sociales, urbanos, ecológicos, comunitarios, etc.
Para este proyecto es esencial la participación de la
comunidad en distintos niveles, como receptores, como donadores, como
productores, como críticos, como espectadores, etc.; y así, lograr la
integración de la gente en el desarrollo del proyecto: se tratará de integrar el arte, la comunidad, la creatividad y el medio
ambiente, a través del proceso creativo de una serie de intervenciones públicas
hechas de mosaicos de cerámica reciclada, donada por los talleres de cerámica
ubicados en la zona de Zoncuantla[2].
A través de esta serie de
intervenciones se pretende impulsar el arte público, tanto en paisajes naturales
–a lo largo del río Pixquiac y del bosque de niebla-, como en las ciudades de
Xalapa y Coatepec, promoviendo la aún incipiente presencia de esta
manifestación artística contemporánea.
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